
A diferencia de la película del mismo título, que a finales de los años 70 del siglo pasado, despertó la conciencia sobre las consecuencias de un accidente nuclear imparable, -realizada siete años antes de que, Chernóbil, demostrara que la realidad puede ser casi tan peligrosa como la mayor catástrofe imaginable-. el síndrome de China de nuestros tiempos está ligado al dinamismo comercial y la potencia...