LA ILUSTRACIÓN OSCURA
“Ya no creo que la libertad y la democracia sean compatibles”. Estas palabras fueron escritas en 2009 por Peter Thiel, un magnate con una fortuna personal de 17.000 millones de dólares, fundador de Pay Pal y accionista de Facebook. Las escribió en su manifiesto titulado ‘La educación de un libertario’, que hoy se ha convertido en la piedra angular de una corriente filosófica denominada ‘Ilustración oscura’ (Dark Enlightment, en inglés), también conocida como “la neorreacción” (o por la abreviatura NRx). Esta doctrina está en la raíz de la nueva era a la que ya vivimos: la de la batalla final del capitalismo contra las democracias liberales. Hoy, miembros de ese ejército de “libertarios de derechas” adoctrinados en las ideas de la 'Ilustración Oscura' ocupan puestos destacados en los Gobiernos de Estados Unidos, de varios países de Europa y de Latinoamérica.
El término ‘Ilustración oscura’, el reverso del movimiento ilustrado conocido como ‘El Siglo de las Luces’, fue acuñado en 2012 en un ensayo homónimo por el filósofo inglés Nick Land, quien cita precisamente la frase de Thiel sobre la incompatibilidad de la democracia y la libertad. Pero en su texto de 2009, el magnate Thiel dice algo más que –visto desde la perspectiva actual– no sorprende ya a casi nadie: “Desde 1920, el enorme aumento de los beneficiarios de la asistencia social y la extensión del derecho de voto a las mujeres –dos grupos notoriamente duros para los libertarios– han convertido la noción de ‘democracia capitalista’ en un oxímoron”.
El enemigo de los libertarios [de derechas] queda bien delimitado: mujeres, perceptores de ayudas sociales y democracia. La pátina de profundidad a estas consignas retrógradas tan esquemáticas lo aporta Nick Land. Este filósofo cultiva una aura de autor maldito, provocativo; en el puro cliché del ‘pensamiento continental’, que es la manera en que desde el mundo anglosajón se percibe a la filosofía francesa y alemana del siglo XX. Una pose intelectual atractiva por irracional, literaria y estetizante, a ojos las corrientes analíticas (asociadas tradicionalmente al pensamiento estadounidense y británico).
Las obras de Land buscan dialogar con Deleuze, Bataille y Foucault, entre otros. Al calor de los primeros módems domésticos, con la llegada de Internet, Land cofundó en 1995 en la Universidad de Warwick la CCRU, Cybernetic Culture Research Unit (un colectivo en el que estaban también Sadie Plant –teórica del ciberfeminismo que supo distanciarse a tiempo de Land– y Mark Fisher, el gran teórico de la resignación popular ante el capitalismo y que también se distanció de Land). La CCRU chapoteaba en el cyberpunk, el esoterismo, el terror gótico, el tecno y la cultura rave.
Allí se gestó también una escuela filosófica peculiar: el aceleracionsimo. Su tesis principal ayuda a entender el fenómeno de la Ilustración Oscura. Los aceleracionistas, y Nick Land lo es, sostienen que la tecnología y las dinámicas del capitalismo deben acelerarse e intensificarse masivamente, sin cortapisas. Existe un aceleracionismo de izquierdas, que proclama que así se llegará antes a una sociedad poscapitalista. Y existe un aceleracionismo de derechas, que cree en lo de siempre: nada debe obstaculizar la voluntad del capital.
El 'yarvinismo' - Como ven, hay muchos ismos en esta historia (y eso que creíamos que los ismos estaban superados). Entre los analistas políticos de Estados Unidos el nuevo adjetivo de moda es el de ‘yarvinista’. JD Vance, el vicepresidente de Estados Unidos, es un yarvinista. El yarvinismo hace furor entre los staffers más jóvenes de la Casa Blanca. El palabro alude al otro gran activo dentro de la Ilustración Oscura: Curtis Yarvin. Se trata de un ingeniero informático de 51 años, reconvertido en gurú antisistema y bloguero bajo el pseudónimo Mencius Moldbug, quien también es citado asiduamente por Land. Yarvin luce melena, chaqueta de cuero y su argumentación es un cherry picking mesmerizante: cita solo ciertos datos de la historia para defender postulados profundamente antidemocráticos. El ‘yarvinismo’ se resume rápido: si contra la Ilustración que surgió en el siglo XVIII se levantó luego una Reacción que buscaba restaurar la monarquía absoluta en Europa, ahora surge la Neorreacción, que pretende convertir las democracias liberales en dictaduras lideradas por consejeros delegados. Él lo llama “neocameralismo”, haciéndose eco del cameralismo prusiano. Yarvin aboga por que los países pasen a ser propiedad de empresas que, a su vez, contarían con accionistas. Es la constatación de que la democracia es el último obstáculo al capitalismo.
En enero, en una inquietante entrevista en el New York Times, Yarvin intentó camuflar su pensamiento justificando que también George Washington, Abraham Lincoln y Franklin Delano Roosvelt fueron “básicamente consejeros delegados nacionales que dirigían el Gobierno como una empresa de arriba abajo”. Yarvin señala que hoy sería imposible construir los ordenadores de Apple en California, y lo dice mirando con nostalgia a Singapur o China, modelos de países con un capitalismo autoritario. En el caso de China, además, ganando por la mano a EEUU la carrera por la Inteligencia Artificial.
El mito de que el mejor presidente es un empresario que sepa gestionar es un viejo adagio neoliberal. Es así como solía venderse Berlusconi en las campañas electorales de los años noventa. Pero la motivación profunda de la Neorreacción va más allá de magnates gobernando países. Para entenderlo debemos volver a Nick Land.
En su ensayo ‘La Ilustración Oscura’, afirma que ganar elecciones es casi siempre “una cuestión de compra de votos”. Para Land la democracia implica corrupción. También dice que las instituciones educativas y los medios de comunicación –quédense con esta dupla– “no son más resistentes al soborno que el electorado”. Land señala igualmente que la izquierda “aplaude” ese soborno, mientras que lo que él llama “la derecha del establishment” (la derechita cobarde, para entendernos) lo acepta malhumorada. Solo los libertarios de derechas habrían intentado, según él, combatir la democracia, pero lo habrían hecho hasta entonces (en 2012) de manera ineficaz, por empeñarse en intentar hacer oír su voz.
“Es una inevitabilidad estructural que la voz libertaria se ahogue en la democracia”, escribe, y añade que esto sucede porque en realidad intentar hacerse oír es un comportamiento democrático (luego es parte del problema). Cabe anotar aquí que un “parlamento” no es otra cosa que el lugar donde se “parla”, se habla. Frente a esto, los libertarios de derechas habrían entendido por fin la inutilidad de hacer oír su voz: “A los libertarios ha dejado de importarles si alguien les ‘presta atención’; han estado buscando algo totalmente distinto: una salida”, escribe Land.
‘Salir’ de la política- Los libertarios de derechas quieren salirse de la política, es decir, romper las frágiles reglas del juego que imponen las democracias liberales. Por supuesto, cuando Peter Thiel dice que cree que la libertad y la democracia ya no son compatibles, emplea la palabra “libertad” con el significado que desde hace décadas han empleado los neoconservadores: “Libertad de mercado”. Es la manera en que la emplean Javier Milei, Isabel Díaz Ayuso o cualquier defensor de la ley del más fuerte.
Las multas de la Unión Europa a las grandes tecnológicas estadounidenses, las regulaciones ambientales o laborales de las Agencias Federales estadounidenses, los sistemas tributarios para la redistribución de la riqueza o los controles de las autoridades de competencia o de los Bancos Centrales son vistos por los grandes magnates globales, y por los políticos a su servicio, como un corsé insoportable que coarta “su libertad”. Ese anarco-capitalismo es el que explica el auge de las criptomonedas, que escapan al control de los Estados-Nación. El sueño del Banquero anarquista de Fernando Pessoa se está haciendo realidad.
Así, la Neorreacción no quiere batallas dialécticas, quiere pura disrupción más allá (fuera) de la política. En palabras de Land: “Si votar como autoexpresión masiva de los pueblos políticamente empoderados es una pesadilla que envuelve al mundo, aumentar el alboroto no ayuda. Incluso más que ‘Igualdad frente a Libertad’, la alternativa en alza es ‘Voz frente a Salida’, y los libertarios están optando por la huida sin voz”. Leído 13 años después, es evidente que los libertarios de derechas optaron por hacerse oír, y que su mensaje ha ido escalando hasta instalarse en los principales centros de poder político y económico. En la esfera puramente empresarial, lo poco que había que demoler en el seno de las compañías eran las medidas corporativas de Diversidad, Equidad e Inclusión (empresas como McDonald's, Ford, Boeing, Walmart, Amazon o Meta ya han anunciado que renuncian a esos mecanismos para garantizar la igualdad de oportunidades). El feminismo, los derechos LGTBIQ+ y el ecologismo son vistos como obstáculos para el dinero. Obstáculos que deben ser removidos.
En la esfera económica, el objetivo es acabar con las pocas estructuras de gobernanza global que existen, y puentear (salirse) del Sistema Monetario Internacional por la vía de la exacerbación del mercado de criptoactivos. En la esfera política es mucho todavía lo que queda por demoler, y los libertarios de derechas se disponen a hacerlo desde dentro, una vez que han llegado a las instituciones democráticas a través de las urnas, o por nombramiento.
Retrato de Curtis Yarvin tomado en el jardín de la catedral de San Pablo
Acabar con el Estado - Un hito decisivo en ese camino pasó bastante desapercibido en 2024. En junio de ese año, el Tribunal Supremo de Estados Unidos, escorado a la derecha por designación de Donald Trump en su anterior mandato, decidió tumbar la llamada “Deferencia Chevron”, una doctrina judicial que daba poder a las Agencias Federales para establecer regulaciones ambientales, laborales y sanitarias. La inspiración de esta medida no es otra que el mito fundacional de la derecha estadounidense: el redneck ácrata, el hillbilly romántico de origen europeo que vive en el campo, en su propiedad (privada) al margen de la ley que viene desde lejos (desde la ciudad, desde Washington).
El Estado (democrático) es el enemigo a batir. Y la representación más gráfica del Estado como problema es la burocracia. Es un mantra tópico de la ultraderecha el arremeter contra la burocracia “de Washington” o contra “los burócratas de Bruselas” (¿les suena?). En 2021, el bloguero de ultraderecha Jack Murphy planteó a JD Vance (hoy vicepresidente de Estados Unidos) la siguiente cuestión: Dado que “votar es ineficaz” (sic), qué hacer para solucionar el hecho de que “las instituciones de EEUU estén corrompidas y podridas hasta la médula”.
La respuesta de JD Vance comenzó así: “Hay un tipo, Curtis Yarvin, que ha escrito sobre algunas de estas cosas…”. Vance pasa luego a relatar lo necesaria que es una limpieza de funcionarios, al estilo de los despidos masivos que luego practicará Elon Musk en Twitter después de comprar la compañía. Es precisamente un eco de aquellos despidos masivos lo que ha perseguido Trump a la hora de nombrar a Musk como jefe del “Departamento de Eficiencia del Gobierno”. Un consejero delegado gobernando autoritariamente: el sueño húmedo de Curtis Yarvin.
La otra gran estructura política que buscan derribar es la de las instituciones de gobernanza global (abandonar la OMS fue una de las primeras medidas adoptadas por Trump). Es lo que la ultraderecha denomina la amenaza “del globalismo” (también les sonará la muletilla). La gobernanza global molesta al capitalismo porque supone otra capa, aunque débil, de regulación.
Tanto Land como Yarvin abogan por demoler lo que llaman ‘la Catedral’. Básicamente se refieren con este concepto a la “élite intelectual y mediática” que, según ellos, ha impuesto el dogma progresista, controlando el discurso y suprimiendo las opiniones disidentes. La suya es la versión intelectualizada del acoso y derribo que ha emprendido la Administración Trump y sus terminales afines contra ciertos medios de comunicación y contra las universidades. Trump se refiere al New York Times o a la CNN como “legacy media”, los medios heredados: algo obsoleto que debe ser reemplazado.
Esos medios, junto a la academia (los científicos y los universitarios) serían los responsables de haber asentado “el dogma” de la democracia que, recordemos, es sinónimo de corrupción. Frente a la corrupta democracia, una dictadura de tecnoligarcas –que son honestos e intachables, nótese la ironía– es, para Land, Yarvin y compañía, una opción preferible. Esos nuevos señores feudales jugarían una papel determinante en una nueva Edad Imperial en la que Europa es solo un estorbo frente a la dialéctica de machos alfa –Putin, Xi Jinping, Narendra Modi– entre los que Trump se siente reconocido.
Al hilo del tecnofeudalismo y sus señores, en diciembre pasado Bryan Gardiner lanzaba al aire en la MIT Technology Review una pregunta retórica que es la pregunta: “¿Qué podemos hacer con un grupo de hombres aparentemente incapaces de reflexionar seriamente sobre sí mismos, hombres que creen inequívocamente en su propia grandeza y que se sienten cómodos tomando decisiones en nombre de cientos de millones de personas que no los han elegido y que no comparten necesariamente sus valores?. Y cita Gardiner a la exeurodiputada Marietje Schaake, investigadora del Centro de Ciberpolítica de la Universidad de Stanford y autora de The Tech Coup, una obra imprescindible para entender dónde estamos: “En muchos sentidos, Silicon Valley se ha convertido en la antítesis de lo que sus primeros pioneros pretendían ser: de menospreciar al gobierno a asumir literalmente funciones equivalentes; de alabar la libertad de expresión a convertirse en controladores y reguladores de la expresión; y de criticar las extralimitaciones y abusos del gobierno a acelerarlos mediante herramientas de espionaje y algoritmos opacos”.
Cada vez más jóvenes occidentales se dejan seducir por opciones totalitarias, y el reto para las democracias liberales y sus ciudadanos es colosal, porque parece irreversible la infiltración de las corporaciones tecnológicas en las estructuras profundas de los Estados, camuflada como una inocente “colaboración público-privada” (también les sonará esta cantinela). Los Estados democráticos aceptaron encantados el regalo gratis de las herramientas y las capacidades tecnológicas ofrecidas por esas corporaciones. Fue un caballo de Troya. Una vez franqueados los muros de nuestras democracias, los guerreros aqueos, abrigados por la oscuridad, han empezado a descender. Toño Fraguas en el diario.es
MEMEX 451
ELS ORIGENS DEL TOTALITARISME
La informació sobre Ruy Blas no hauria hagut d'aparèixer en aquest bloc, si no fos per que aquesta nit en un dels meus estranys somnis ha aparegut ell, amb una imatge igual o gairebé a la de la foto. Al somni, Ruy Blas apareixia a la cuina de la meva àvia, on esmorzàvem tots dos, i m'explicava que havia vingut per cantar gospel a l'Església de la Creu Alta. Com que no podia desplaçar-se (perquè segons ell estava dins d'un somni), cantava amb el seu grup a través del telèfon mòbil... Passaven més coses en aquest somni, però el que m'interessa ressaltar és que ni recordava si aquest home existia, ni que cantava, ni tenia idea de la seva imatge actual. No recordo cap visualització de cap noticia última en que parlessin d'ell, i afegiria que no és l'ùnic cas, he somiat últimament amb més gent extranya, desconeguda u oblidada pero existent. El món oníric és molt complicat, però també fascinant e indesxifrable.
Cercant per Youtube he trobat aquesta curiosa versió de 'Aguas de Março', de Ruy Blas i la meva admirada Laura Simó. Gaudiu-los.
EL INTELECTUAL COMO FRAUDE
REFUGIATS CLIMÀTICS
Sin Seck cuinant a la seva nova llar a Ripollet, - Marta Teixidó
Sense es considera a si mateix 'refugiat climàtic'. Es tracta d'aquelles persones que fugen dels seus països d'origen pels impactes de la crisi climàtica, però també a causa dels danys mediambientals causats per l'home, com ara la destrucció de terres, la sobreexplotació pesquera o la desaparició de pastures a causa de la activitat industrial. Tot i que la majoria de les mobilitats per motius climàtics són desplaçaments interns, també n'hi ha que creuen fronteres internacionals. Tot i això, persones com Sin segueixen sent invisibles. Això és perquè no poden sol·licitar asil ni protecció. I és que el terme 'refugiat climàtic' no té reconeixement legal. Les causes climàtiques no són contemplades per la Convenció de Ginebra, que només reconeix la persecució per motius polítics, religiosos, ètnics, de nacionalitat o conflictes armats.
Aquesta invisibilitat s'agreuja perquè els efectes del canvi climàtic estan afectant de manera molt més severa el Sud Global. Tot i que encara no ha arribat amb la mateixa intensitat a Europa, tal com assenyala Miguel Pajares, autor del llibre Refugiats climàtics: el gran repte del segle XXI, “els desplaçaments trigaran més, però acabaran produint-se també a Espanya”. “Els processos de generació lenta com els de desertificació ens acabaran desplaçant”, adverteix.
Elena Muñoz, advocada especialitzada en Dret d'Asil, destaca la dificultat que s'identifiqui i reconegui els que es desplacen per raons climàtiques. "No comptem amb estadístiques oficials sobre quants casos n'hi ha, ja que, a més que la categoria de refugiat climàtic no existeix legalment, en molts casos el canvi climàtic no és l'única causa de la fugida". Aquestes situacions solen estar entrellaçades amb altres factors, com ara conflictes armats, la pèrdua dels seus mitjans de vida o la sobreexplotació dels mars en certs caladors de pesca.
Ndaga Seck guarda els mateixos records que Sense de la seva infància. Tots dos van créixer com a pescadors al mateix barri. No es coneixien, però temps després van descobrir que eren cosins. Als 14 anys van triar el camí de la pesca, endinsant-se a les aigües de l'Atlàntic. “Pescar ho és tot per a mi, és la nostra cultura i la nostra manera de viure a Guet N'dar”, afirma Ndaga. “Els nostres ancestres, avis i pares també eren pescadors; és l'herència que tenim”, afegeix.
Records de Ndaga Seck al barrio de Guet N'dar - Marta Teixidó
Mentre navegava a l'oceà que el va veure créixer, Ndaga va començar a notar com cada dia el nivell del mar pujava més, la banda de sorra es reduïa i l'aigua s'acostava perillosament a casa seva. A l'estreta península sorrenca coneguda com Langue de Barbarie, que separa el riu Senegal de l'oceà Atlàntic, hi ha el barri de Guet N'dar. Situat a la ciutat de Saint Louis, és un dels més poblats i dinàmics de la regió. La majoria dels seus habitants pertanyen a l'ètnia Lebou, que fa segles que es dedica a la pesca.
Mentre els homes s'endinsen a l'aigua quan les condicions ho permeten, les dones processen el peix i els nens omplen els carrers, el nivell del mar va pujant cada any, havent avançat fins a sis metres en pocs anys. Això “intensifica l'erosió costanera i amenaça vivendes, activitats econòmiques i l'estabilitat de la zona”, assenyalen els investigadors Loïc Brunning, Marion Fresia i Alice Sala, de la Universitat de Neuchâtel.
Papa Sow, expert en canvi climàtic i migracions de l'Institut Nòrdic d'Àfrica, destaca que encara que el fenomen té components naturals i està clarament vinculat al canvi climàtic, “la pujada del nivell del mar i la modificació de les tempestes han accelerat el problema de l'erosió”.
A això se sumen dos factors directament relacionats amb la intervenció humana, que agreugen encara més la situació actual. Entre aquests, Sow assenyala l'impacte de l'escalfament global, la construcció intensiva sobre la Langue de Barbarie que ha amplificat l'arrossegament de sorra causat per les onades i les polítiques urbanístiques inadequades que agreugen la vulnerabilitat d'aquesta fràgil regió costanera. Per això, experts com Miguel Pajares consideren que parlar de 'refugiats climàtics' visibilitza la responsabilitat dels governs i empreses en la qüestió. Assenyala que a diferència d'altres canvis climàtics al llarg de la història geològica, l'actual no és natural: és conseqüència de l'acció humana. "Encara que els governs coneixen aquesta realitat i han signat tractats, com la Convenció Marc de Nacions Unides sobre el Canvi Climàtic el 1992, les emissions no han deixat d'augmentar", afegeix.
“Aquest incompliment converteix el canvi climàtic en un problema polític, i les víctimes, en víctimes de decisions polítiques. Per això, encara que el terme 'refugiat climàtic' no impliqui asil legal, sí que serveix per exigir als governs que assumeixin la seva responsabilitat davant els que fugen d'aquests impactes”, conclou.
"Ndaga i la seva esposa, Fatou Amet, señalen en el mapa el seu barrio natal, Guet N'dar, al Senegal - Marta Teixidó
Sota el nivell del mar. Ndaga estava convençut que, tard o d'hora, el mar s'enduria casa seva. Ja no podia viure de la pesca perquè els vaixells de grans multinacionals havien inundat la costa. Més enllà dels problemes climàtics, la pesca artesanal, vital per a l'economia dels països de l'Àfrica Occidental, és greument afectada per la indústria pesquera internacional. Destruint una de les principals fonts d'ocupació a la regió i deixant nombroses famílies sense mitjans de vida per subsistir. Ndaga havia d'ajudar la seva família, i per tirar endavant, el 2006 va decidir embarcar-se una nit en una pastera amb 60 persones. Després d'una setmana navegant, va arribar a Gran Canària. Cinc anys més tard, el 2016, de casa seva a Guet N'dar no en quedava res.
Actualment, Ndaga viu amb la seva dona, Fatou Amet, també lluny del mar, a Artesa de Segre, un petit poble de Lleida, envoltat de camps i muntanyes, a més de 100 quilòmetres de la costa.
La quotidianeitat de Ndaga i la seva esposa, Fatou, en la seva llar d'Artesa de Segre - Marta Teixidó
El 2017, el nivell del mar, que ja estava pujant de forma alarmant, es va endur també la casa del seu cosí Sin. Ho reviu com si fos ahir: estava assegut prenent te amb els amics quan una trucada de la seva germana va interrompre la conversa. La seva llar s'havia inundat. “Corria tant que els meus peus anaven sols; no m'importaven les coses materials, només volia salvar els meus pares, que eren grans, i la meva germana. Per sort només s?havia inundat”, relata.
A la nit es van refugiar a la vivenda d'uns coneguts que s'allotjaven lluny de la costa. “L'endemà al matí, un amic em va acompanyar a netejar el que quedava de casa meva”, explica. Recorda com el mar seguia agitat i, de cop i volta, la força de l'aigua ho va arrasar tot. “En aquell moment, la meva família i jo ho vam perdre tot”, xiuxiueja amb la veu entretallada. L'endemà només quedaven murs destrossats del que una vegada va ser casa seva.
Vuit dies després, a les 23:00 de la nit, Sin va prendre la decisió de pujar a una pastera rumb a les Canàries. La devastació del seu barri, la pèrdua de la feina perquè el mar s'havia emportat la seva piragua, i veure la seva família malviure en un campament improvisat per les autoritats, el van empènyer a embarcar-se en una travessia incerta. No sabia si algun dia la podria explicar, però tenia clar que volia un futur millor i ajudar la seva mare, el seu pare i la seva germana. “El mar se'l va endur tot; anar-me'n era la meva única sortida”, recorda avui.
Després de 15 dies navegant amb gairebé aigua i menjar, una part de la fràgil embarcació es va trencar, obligant-los a tornar al punt de partida. Ho van aconseguir gràcies als pescadors que hi viatjaven, que van poder reparar la barca i tornar a Guet N'dar. No va ser fins a cinc mesos després quan Sin va viatjar fins a Gàmbia, va pujar a una altra piragua i va aconseguir finalment arribar a l'illa de La Gomera, a les Canàries.
Actualment, les persones que fugen dels seus països per qüestions climàtiques, segons experts consultats, tindrien una opció per quedar incloses dins de les causes contemplades per la Convenció de Ginebra, com ara la persecució política, religiosa, ètnica, per nacionalitat o conflictes armats.
Beatriz Felipe, investigadora especialitzada en migracions climàtiques, afegeix que, igual que ha passat amb la interpretació de la Convenció de Ginebra en casos de persecució per motius de gènere o violència masclista, on no ha calgut canviar el text original, es podria començar a aplicar una interpretació més àmplia per incloure les persones afectades per causes climàtiques.
"Els estats, a poc a poc, podrien anar incorporant aquestes situacions sense necessitat de modificacions formals", conclou. És a dir, tal com assenyalen els experts, el buit legal obliga a subsumir els motius climàtics en figures ja existents i hi ha marge per ampliar-ne la interpretació.
A uns 3.391 km del seu país natal, la vida de Sin no ha canviat tant com s'imaginava - Marta Teixidó
Quan Sin va arribar a Espanya, la realitat no va ser la que esperava. La seva vida no va canviar tant com imaginava i, de vegades, es va veure obligat a dormir al carrer. De moment, després de més de cinc anys a Espanya, continua sense tenir asil, treballant en condicions precàries de ferrovell, mentre la seva família continua malvivint al Senegal.
Ndaga i la seva dona van fundar una ONG anomenada Benno Diapante Domou Ndar de la diàspora per ajudar els que arriben a Espanya fugint de la difícil situació al barri de Guet N'dar. Una crida a l'associació va permetre a Sin descubrir que Ndaga era el seu cosí, un petit raig d'esperança per a un jove que, després de completar una travessia sense garanties, continua enfrontant-se a la incertesa a terra ferma.
VOSTÈ JA NO ÉS AQUÍ
Certesa. La tecnologia ho podrà fer tot. Podrà fer diagnòstics mèdics, dissenyar itineraris formatius, calcular rutes per a l’òptim repartiment de mercaderies, escriure contes i novel·les, fer prediccions climàtiques, prendre decisions d’inversió borsària, esculpir escultures, analitzar l’evolució dels cultius, compondre música, dissenyar mobles i pintar quadres. En molts casos serà una bona solució, una manera de fer eficient i raonable.
Preocupació. Una de les coses preocupants no és fins on pot arribar la tecnologia, sinó a què ens dedicarem nosaltres. Cada vegada que descobrim que les màquines fan bé una altra cosa, el que de veritat pensem és que a nosaltres ens queda una opció menys per a guanyar-nos la vida.
Problema. La societat industrial tenia un sistema de repartiment de la riquesa que en la societat digital està deixant de funcionar. El nostre Estat de benestar es basa en el fet que qui guanya diners en torna una part als seus treballadors en forma de sous i una altra part a la societat en forma d’impostos. El problema és que les plataformes digitals globals guanyen molts diners a Espanya, però en proporció generen molt pocs llocs de treball i, a més a més, gràcies a la lamentable arquitectura fiscal d’Europa, gairebé no paguen impostos aquí. Generen una riquesa que gairebé no reparteixen.
Diagnòstic. Estem repartint malament la riquesa generada per les màquines. Els beneficis que s’obtenen amb la digitalització massiva s’acumulen en persones concretes que estan decidint de manera unilateral si reparteixen més o menys i com. De tant en tant Amancio Ortega compra equipaments per als hospitals, però Elon Musk ha decidit gastar-se els calés en ocupar el poder polític dels Estats Units. I potser no s’aturarà aquí.
Drets. El nostre problema no és que les màquines facin cada cop més coses, sinó que estem tolerant la implantació d’un model que, en lloc de futurista, és medieval: el senyor feudal decideix el que li dona la gana, i la població treballa a les seves plataformes sense gairebé tenir drets. Un sistema que a més a més és desigual: les multinacionals poden dissenyar maneres per a tributar on més els convingui, però els d’aquí que tenen botigues de fruita, empreses de transport, sales de concerts o perruqueries, aquests no, aquests han de tributar localment de manera estricta amb el mètode antic i sota l’amenaça de fortes sancions.
Reacció. La revolució digital està provocant que una nova minoria accedeixi a la riquesa i al poder escapant del control dels estats nació. La tecnologia està descol·locant la política, que està deixant de ser un mecanisme eficient per administrar la societat. Necessitem de manera urgent un nou marc legal i fiscal, com a mínim, i, vist com van les coses, ens haurem de posar seriosos. Seriosos i exigents. Complicat, però possible. El primer és aixecar la mirada i entendre que estem davant un conflicte històric greu.
L'article és de Genis Roca, expert en noves tecnologies, però sembla redactat per Copilot, Geminio ChatGPT, ai que m'està entrant ja la paranoia vers la IA?.
GLOBALITZACIÓ
Pros de la Globalització
- Augment del Comerç Internacional. La globalització ha facilitat l'intercanvi de béns i serveis entre països, fet que ha portat a un augment significatiu del comerç internacional. Això ha permès a les nacions especialitzar-se en la producció de béns i serveis en què tenen avantatge comparatiu, augmentant així l'eficiència i la productivitat global.
- Creixement Econòmic. La integració de mercats ha impulsat el creixement econòmic a molts països. La inversió estrangera directa i l'accés a nous mercats han creat oportunitats per al desenvolupament econòmic i la reducció de la pobresa a algunes regions del món.
- Innovació i Transferència de Tecnologia. La globalització ha accelerat la difusió d'innovacions i tecnologies. Les empreses i països poden accedir a les últimes tecnologies i mètodes de producció, cosa que ha portat a millores en la productivitat i la qualitat de vida.
- Diversitat Cultural. L'intercanvi cultural ha enriquit les societats, promovent una comprensió i una apreciació més grans de la diversitat. La globalització ha facilitat l'accés a una àmplia varietat de cultures, tradicions i perspectives, cosa que pot fomentar la tolerància i l'enteniment mutu.
- Mobilitat Laboral. La globalització ha incrementat la mobilitat laboral, permetent a les persones cercar oportunitats de feina a diferents parts del món. Això pot millorar el benestar econòmic i oferir noves oportunitats de desenvolupament professional i personal.
Contres de la Globalització
- Desigualtat Econòmica. Tot i els beneficis econòmics globals, la globalització també ha contribuït a augmentar la desigualtat tant entre països com dins. No tots han compartit igualment els beneficis del creixement econòmic, i moltes comunitats han quedat endarrerides.
- Pèrdua d'ocupació local. La competència global pot portar a la deslocalització de llocs de treball cap a països amb costos laborals més baixos. Això pot donar com a resultat la pèrdua de llocs de treball en sectors tradicionals i en el debilitament de les economies locals.
- Erosió de Cultures Locals. La predominança de cultures dominants pot amenaçar les cultures i les tradicions locals. La globalització sovint ha portat a l'homogeneïtzació cultural on les cultures més petites i locals es veuen eclipsades per les més grans i dominants.
- Impacte Ambiental. L'augment del comerç i la producció han tingut efectes adversos sobre el medi ambient. La globalització ha contribuït a l'explotació excessiva de recursos naturals ia l'increment de les emissions de carboni, i ha exacerbat problemes com ara el canvi climàtic.
- Poder de les Corporacions Multinacionals. La globalització ha permès a les corporacions multinacionals acumular un gran poder econòmic i polític. Aquestes entitats poden influir a les polítiques nacionals i globals, sovint en detriment dels interessos locals i de les petites empreses.
Conclusió
La globalització és un fenomen complex amb múltiples facetes, que ofereix tant oportunitats com desafiaments. Mentre que ha impulsat el creixement econòmic i la innovació, també ha plantejat seriosos problemes de desigualtat, pèrdua cultural i dany ambiental. Abordar aquests desafiaments requereix un enfocament equilibrat que maximitzi els beneficis de la globalització mentre se'n mitiguen els efectes negatius. Article generat per la IA Copilot, enllaça amb el següent sobre desglobalització.