EL SINDROME DE CHINA
Etiquetes de comentaris: ACT
Etiquetes de comentaris: ACT
La única pretensión que tuvo Juanjo Castro cuando producía, dirigía y montaba su documental 7.291, que se emitió ayer noche en La 2, en el Canal 24 Horas y en streaming a través de RTVE Play, era hacer “asequible” para todo el público un tema que tiene “muchísimas aristas”: el de las muertes de mayores en las residencias de la Comunidad de Madrid durante la primavera de 2020 sin recibir atención hospitalaria.
Cuatro meses después de su estreno oficial, el largometraje que Castro creó por iniciativa propia en los huecos que le dejaban otros trabajos se ha convertido en una piedra en el zapato del Partido Popular en Madrid, y en especial en el de la presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso, que ha reclamado que a la par de la retransmisión de esta noche se emita un video con su versión de los hechos; a pesar de que durante el rodaje el propio director envió un correo a su gabinete de prensa para invitarla a dar su testimonio, que nunca recibió repuesta. La mano de Castro fue la única involucrada en la creación de 7.291, desde la realización de las entrevistas hasta el montaje y la edición, con la sola excepción de la música. “Me siento orgulloso del documental. Te gustará o no, pero te está contando una historia, y es una historia con datos”, aseguraba el director a EL PAÍS en una entrevista previa al estreno. El principal material que empleó Castro para realizar el documental fueron las cerca de 50 horas de grabaciones en streaming de las sesiones, ocurridas entre 2020 y 2021, en la Comisión de Investigación de la Asamblea de Madrid sobre las muertes de mayores en las residencias. “En esas 50 horas sobre todo hay temas técnicos [...] y hubo mucha gente ahí [que declaró], pero se da una información importante y crucial”, comentaba el director, que eligió contar la historia a través de datos más que de opiniones para ser lo más objetivo posible.
Después de visualizar todo el material, como había ciertos temas “muy puntuales” que “no quedaban claros del todo”, decidió contactar él mismo y luego entrevistar a Alberto Reyero, ex consejero de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid en 2020 y cuyo libro sobre las residencias inspiró a Castro a ahondar en el tema y a realizar el documental, y a dos periodistas que siguieron de cerca la información local durante esa época de la pandemia. Ahí fue cuando Castro envió la invitación a participar a Ayuso, que no respondió. Según el director, decidió que no hubiera entrevistas directas a los familiares, más allá de sus declaraciones en las comisiones de investigación, para que nadie pudiera decir que “había manipulado” o llevado el tema “hacia algún lado”. Para él, aseguraba a este diario, no hay mayor objetividad que la de un familiar que se somete a dar una declaración “bajo juramento” en la Asamblea de Madrid. “Ellos [los familiares] están pasando un momento de un dolor muy grande y yo no quería un documental amarillista ni tendencioso, sino que lo traté con muchísimo respeto”, argumentaba.
Según el director, nadie más allá de los tres entrevistados sabían que él estaba realizando 7.291, ni siquiera las asociaciones de familiares de las víctimas de los llamados “protocolos de la vergüenza”. En junio de 2024 fueron estos precisamente a quienes Castro primero invitó para que visualizaran el producto final. A partir de ese momento fueron los propios familiares quienes lo ayudaron a promover el documental a través de las redes sociales, sobre todo en X, ya que hasta el momento no tiene una distribuidora que lo ampare. El director consiguió que Cines Verdi hiciera el estreno oficial, que tuvo lugar el 13 de noviembre en una sala llena, “gracias al boca a boca de los propios familiares”.
El documental, según la primera idea del creador, tendría una duración de 70 minutos o, “como muchísimo” 80, pero fue tal el volumen de información que el montaje final quedó en dos horas y tres minutos. “De hecho, tengo una versión de cuatro capítulos de 55 minutos [cada uno]”, señaló Castro, que en aquel momento contaba que familiares de mayores fallecidos en residencias durante la pandemia en otras comunidades le habían pedido verlo también, a los que él solo pudo ofrecer ver el material “cuando lo colgara en internet”.
El documental ya se ha proyectado en salas de Barcelona, Gijón, Soria, Sevilla y Logroño, cuenta hoy Juanjo Castro a EL PAÍS. “Es una sorpresa continua y, digamos, una sorpresa positiva porque, al ser un documental independiente, el que se haya presentado en distintas ciudades ya es un éxito”, afirma. Este jueves, 7.291 se emitirá en televisión nacional, aderezado por un debate previo que comenzará a las 23.10 en La 2, en Canal 24 Horas y en RTVE Play, con la participación de figuras políticas con distintos posicionamientos, al que Ayuso también fue invitada.
Etiquetes de comentaris: ACT
Als periodistes també ens toca portar a les primeres pàgines de les seccions les històries fotudes. Històries electroshock. Observeu la fotografia que acompanya aquest article. A la imatge no hi apareix ningú del Banc d'Espanya. D'això hi ha unes pàgines (o pantalles) més endavant. Aquest Banc ens acaba de servir un bon plat d'aquest optimisme que agrada als mercats i al Govern: el PIB creixerà un 2,7% aquest any. Al·leluia.
Aquestes dècimes de més sobre el que preveuen els analistes de la macroeconomia, que és justament el contrari de l'economia domèstica, és clar que no arriben a tothom. Per descomptat, no arriben a aquells ciutadans que es veuen en la necessitat de menjar de les sobres, literalment, a punt de fer-se malbé o podrir-se. A molts barris de Barcelona –aquí parlem de l'Eixample–, quan toquen les 21.03 hores, ni un minut més ni un menys, de sobtat grups de gent desesperada s'arremolinen al voltant dels contenidors que alguns supermercats deixen davant de les portes de l'establiment. Qualsevol pot retratar aquest moment perquè no s'amaguen, seria impossible, i el resultat llança aquesta foto de tint crepuscular: no és nit tancada (a penes no es veuria res), ni és de dia (perquè avergonyiria). A les 21.03 hores, cada dia, en un carrer proper al centre de Barcelona, com en tantes altres, hi ha dones i homes amb la gana dels pobres. Arribada l'hora, buiden els contenidors i es reparteixen en silenci allò que és a dins. No hi ha baralles i potser més civilitat que enlloc on es produeixen cues. Tres minuts després, desapareixen amb sigil arrossegant els carrets.
En el cas de la imatge de La Vanguardia, són dues dones i tres homes. Aquesta circumstància, allò de la fam de pobre, no és deduïble pel seu aspecte. Però ja m'explicarà el lector què has de tenir si no molta gana per anar a furgar en un contenidor les restes que altres amb més sort ens podem permetre rebutjar perquè l'endemà es posaran lletjos o es podriran.
Es tracta d'excedents mal gestionats pel súper, sobres de fruita, verdura o restes de preparats que escapen del canal de donació reglada que porta, per exemple, al Banc dels Aliments. Per què passa això no té cap explicació sanitària ni ambiental. Ni tan sols humanitària, perquè afavoreix una mena d'indigència que confirma que la xarxa assistencial falla. Pensarem que són deixalles que al final acaben a l'estómac d'algú, però convindrem que aquesta no és la manera.
Susana Quadrado a la vanguardia.
Etiquetes de comentaris: ACT
Etiquetes de comentaris: ACT